Situación actual y estadísticas
La cantidad de obras de infraestructura en un país generalmente es vista como un buen indicador del gasto público y por ende de la creación de empleos y nuevos desarrollos para el crecimiento industrial y bienestar social.
Sin embargo, la industria de la construcción en México también incluye, de acuerdo con el Inegi,
otras actividades como la construcción de sistemas de riego, hoteles y restaurantes, e inclusive la colocación de pisos y azulejos.
En este sentido, la industria química se relaciona con la construcción ya que provee diversos insumos. La minería es otro proveedor fundamental de minerales como la
arena, grava y piedra caliza.
En cuanto a productos químicos, los más importantes en la fabricación específica de concreto son los aditivos para concreto, asfalto, colorantes y pigmentos, fibras para concreto e impermeabilizantes (Figura 1).
Un aspecto relevante, acorde con la realidad mexicana, es el hecho de que más del 80% de la producción bruta de cemento y concreto, se concentra en las medianas y las grandes empresas, mientras que solo el 17.2% lo conforma la aportación de las micro y pequeñas empresas.
Las grandes empresas cuentan con sus propias plantas para la fabricación de insumos como aditivos químicos, quienes también concentran las actividades de desarrollo e innovación.
La situación de la industria de la construcción en México tiene expectativas relativamente buenas, que estiman un crecimiento de entre el 2.5% y el 3.5% para 2020. Con lo cual, el consumo de los insumos químicos y minerales continuará con un crecimiento moderado.