Históricamente, la química ha sido la base del desarrollo de la industria textil. La fabricación de tejidos y telas se conforma de diferentes procesos en los que intervienen una gran diversidad de químicos transportados en agua, principalmente.
Así, la química interviene en la manufactura de todos los tipos de fibras, hasta lograr un producto final con las características deseadas.
La Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) estima que en 2015 el sector textil nacional aportó un 1.4% del PIB manufacturero y que trabaja al 60% de su capacidad.
A nivel mundial, los actores clave en la producción del sector textil y del vestido en el mundo son China, Italia e India.
El contexto internacional demanda retos a la producción textil mexicana que hoy por hoy no puede competir contra los bajos costos provenientes de Asia, el primer productor de textiles y de prendas de vestir a nivel mundial. La Canaintex estima que una de cada tres prendas importadas de Asia entra al país por debajo de los precios nacionales (dumping), afectando la producción nacional.