¿Qué hace biodegradables a algunos detergentes?

¿Qué hace biodegradables a algunos detergentes?

Fabricación de los detergentes biodegradables

La mayoría de los detergentes convencionales se componen de sustancias derivadas del petróleo. También contienen fosfatos, cuya función es intensificar el lavado, pero junto con las sustancias blanqueantes, son de difícil degradación en el ambiente (Escobar et.al., 2016).

Los detergentes biodegradables contienen un porcentaje mayor de productos orgánicos. No contienen lauril sulfato de sodio (SLS), fosfatos, lejía, tintes sintéticos, formaldehído y cloro (Ecológico Sostenible, s/f). Se agregan a sus formulaciones insumos como aceites de coco, palma, maíz y otras plantas. También contienen algunos compuestos químicos como bio-surfactantes, polioles, bio-polimeros, ácidos orgánicos, aceites esenciales, estabilizadores, bórax, benzoato de sodio como conservante, tintes, abrillantadores ópticos y fragancias artificiales.

Un detergente es un producto cuya formulación incluye componentes esenciales o agentes tensoactivos (sustancias químicas hechas de moléculas hidrófilas e hidrófobas, es decir, productos anfifílos) y componentes subsidiarios, boosters o cargas auxiliares (Abayomi,2013).

Estos artículos de limpieza son algunos de los imprescindibles en los hogares de todo el mundo. En el mercado existen productos con diferentes funciones para los consumidores, desde mejorar la textura, aroma o color de la ropa, hasta aquellos que buscan biodegradarse rápidamente en el medio ambiente, al desecharse.

Los detergentes biodegradables están compuestos, principalmente, por surfactantes que se descomponen rápidamente en condiciones ambientales muy particulares, gracias a la acción de microorganismos presentes en dicho ambiente. En Europa, un detergente se considera biodegradable cuando todos
los tensoactivos del producto se degradan en más del 60% en 28 días en condiciones aeróbicas (The Eco Hub, 2022).

En la actualidad, hay una creciente tendencia de consumo de productos considerados ecológicos o amigables con el medio ambiente, sobre todo por el sector de la población llamado millenial. En España, el consumo ecológico creció un 17% en 2019, mientras que en 2020 alcanzó el 35% (Barcelona School
of Management, 2022). Dentro de estas elecciones de consumo se encuentran los detergentes biodegradables.

El mercado de los detergentes y la tendencia a lo biodegradable

En 2021, el valor del tamaño del mercado fue de 120.7 mil millones de dólares y se pronostica que para el 2031 su valor sea de 176.3 mil millones, con una tasa de crecimiento anual (CAGR) de 4.3% (Transparency Market Search, 2021).

Debido a la pandemia mundial de 2020, una gran parte de los consumidores comenzaron a tener mayor conciencia y enfoque en la importancia de la limpieza como método eficaz para prevenir la propagación de COVID-19 y otras enfermedades. Por esta razón, la principal tendencia en productos 2021 fue la producción de detergentes biodegradables.

En México, los consumidores interesados en este mercado van en aumento. De acuerdo al estudio Tendencias: Mexican Consumer, Shopper and Retail, de Kantar, 69% de sus encuestados consumen productos que no dañan al medio ambiente (La Razón, 2019). A su vez, se estimó que 86% compró detergentes biodegradables (Milenio, 2017). El desarrollo de productos de lavandería ecológicos que ofrecen componentes biodegradables ha ayudado a satisfacer las nuevas necesidades y preocupaciones por la salud, y cuidado del medioambiente de un creciente sector de consumidores.

En México, la fábrica de jabón La Corona ofrece detergentes de varios tipos y, de acuerdo con un informe de la Profeco, varios de estos son biodegradables, como el popular detergente Roma, lanzado desde 1960.

Lo anterior, deja abierta una amplia oportunidad de negocio a las empresas de, los cuales cumplen una función adicional a la de limpieza que corresponde a aspectos sociales y culturales.