Industria Agrícola en México 2023

Situación actual de los agroquímicos en México: la prohibición del glifosato

El aumento de la población, la seguridad alimentaria, la creciente necesidad de mejorar la productividad de la tierra y el aumento de los ingresos agrícolas, ha hecho que año con año el uso de agroquímicos en México crezca, y se pronostica que seguirá haciéndolo. Sin embargo, el gobierno mexicano determinó que, a partir de enero de 2024, el agroquímico más usado en el mundo y que en nuestro país representa el 45% del mercado de herbicidas, quedará prohibido. Según predicciones de la UMFFAAC (Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos A.C.) y el PROCCYT, la prohibición del glifosato (N-fosfonometil glicina) podría significar la disminución del rendimiento de los cultivos en un 40%.
La Agencia Europea de Protección de Cultivos (ECPA) ya ha hecho algunas predicciones de las probables caídas: en el rendimiento de los cítricos (10%), las uvas (1–3 %), el maíz (7–14%), las aceitunas (20%), los tomates (15–20%) y el trigo (8–22%)(ver figura 1). En Inglaterra, se estimó que el control de malezas sin glifosato requiere un 49% más de tiempo. En Suiza, la producción de trigo disminuyó en 160 kilos por hectárea sin el glifosato (Society of Chemical Industry, 2021).
En nuestro país la decisión se votó en el legislativo, sin la participación del sector agrícola, industrial ni de expertos de malezas que refieren que no hay estudios científicos concluyentes que sustenten la prohibición total del glifosato. Algunos estudiosos de malezas mexicanos están de acuerdo en que su uso debe reducirse, pero no prohibirse por completo, ya que estiman que los precios de los alimentos aumentarán y otros serán de difícil acceso para algunos consumidores, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país (Society of Chemical Industry, 2021).

Fuente: Elaboración propia con datos de Society of Chemical
Industrya, 2021

El glifosato en México y sus alternativas

Aunque en México no existe una base de datos oficial
consolidada sobre el uso de plaguicidas, según estimaciones de FAOSTAT (Food and Agriculture Organisation Corporate Statistical Database), el uso de herbicidas aumentó de 6,700 toneladas en el periodo 1990 a 2000, a 10,800 toneladas en el periodo 2005-2018, ocupando entre 20.7% y 28.5% del mercado nacional de pesticidas en ambos períodos.
La cantidad de glifosato utilizada por cultivo cada año se desconoce, pero según estimaciones del PROCCYT (Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología, A.C.), en el 2018, el glifosato se utilizó 35% en maíz, 14% en cítricos, 12% en pastizales, 11% en sorgo y 5% en algodón. El 23% restante se utilizó en varios cultivos. En el año 2020, Cofepris tenía registradas 49 empresas con 411 marcas de glifosato de grado técnico o formulaciones comerciales.
Por ello, actualmente se buscan herbicidas de amplio espectro que reemplacen al glifosato, entre los que se encuentran el glufosinato de amonio, paraquat, cletodim e indaziflam.
Sin embargo, aún son más costosos o menos eficaces, por lo que los retos serán desarrollar herbicidas más baratos, con control de malezas de amplio espectro y bajo impacto ambiental.
En la última década, el desarrollo de un pesticida con un modo de acción existente o nuevo requirió una inversión aproximada de 285 millones de dólares y tardó 11.3 años de investigación.
Dado el contexto actual, y aunque reducir la dependencia del glifosato tiene motivos de carácter sustentable, el papel de la industria química será el motor para llegar a soluciones de corto plazo.