Sector agropecuario en México

Situación del sector agroalimentario en México, una breve mirada hacia 2021

El sector agroalimentario mexicano contiene una gran variedad de actividades que incluyen la pesca, ganadería y agricultura. Todas ellas, consumidoras de productos químicos como los fertilizantes, pero también de productos provenientes de sectores como el farmacéutico o el de envase y embalaje.

De esta manera, el sector agroalimentario es un motor de crecimiento del país al aportar importantes productos básicos y consumir diversos bienes de otros sectores.

Producción en México

Considerando las actividades pecuarias, pesqueras y agrícolas en México, la región más importante por su nivel de volumen de producción es la Región Centro-Occidente; la cual está integrada por los estados de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Querétaro y San Luis Potosí.

Esta región acumula el 29% de la producción nacional con 84,155,954 toneladas, de acuerdo con datos del SIAP y de CONAPESCA (Fig. 1).
En segundo lugar, está la región Sur-Sureste con 26% de la participación y en tercera posición la región Noreste con 19%.

Por estados, Jalisco ocupa el lugar número uno en producción con 40,207,280 toneladas en 2018 y 156,822 millones de pesos. En segundo lugar, está Veracruz (30,821,581 toneladas) y en tercer lugar Oaxaca (19,679,946 toneladas). Jalisco, por sí solo, registra el 14% de la producción (en volumen) agrícola, pecuaria y pesquera del país.

Sector agrícola, valor y volumen de producción

Dentro de los sectores pecuario, pesquero y agrícola, es este último el que aporta el mayor porcentaje de la producción. En 2018, su contribución por volumen de producción fue del 91.6% del total de los tres sectores, mientras que, por valor, su aportación fue de 56.2%.

En el 2018; por ejemplo, se sembraron 21 millones 147 mil hectáreas agrícolas, de las cuales se cosecharon 262 millones 138 mil toneladas de producto.

Sin embargo, se registró un decremento del volumen relacionado con una menor producción de caña de azúcar y en granos, principalmente, maíz, trigo y sorgo.

Por otra parte, el volumen obtenido en los forrajes destacó en ese mismo año, en los cuales, avena, maíz, alfalfa y sorgo forrajero presentaron la variación a la alza más significativa.

En este sentido también resulta importante mencionar que varios cultivos que México produce han elevado su valor de producción en el país, algunos de ellos incluso por encima de del valor de la producción mundial.

De acuerdo con la consultora EY, México se ha convertido en unos de los competidores más fuertes a nivel global en cultivos como berries y aguacate.

Para el esparrago, México se posicionó como el tercer producto más importante en el mundo en 2018. De hecho, en los últimos 10 años se triplicó la superficie sembrada con este cultivo con una Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) de 13.6% (El Economista, 2018).

Fertilizantes, producción y consumo

Los fertilizantes son uno de los insumos más relevantes para la agricultura y su utilización aumenta, sobre todo, en los primeros meses de las siembras, tanto en el ciclo agrícola Otoño-Invierno como en el de Primavera-Verano.

De acuerdo con datos de SIAP, en 2018, la producción de fertilizantes en México fue de un millón 889,387 toneladas; lo que significa 1.9% menos que la producción registrada para 2017, pero 7.8% mayor a la de 2016.

Por otra parte, el consumo nacional de fertilizantes en 2018 fue de 5.4 millones de toneladas; un valor 5.1% menor al de 2017, pero 2.9% mayor que el de 2016 y 0.9% inferior al promedio de 2016 a 2018.
En este sentido, la caída de casi 36 mil toneladas en la producción de 2018, comparada con 2017, junto con un incremento anual de 823 mil toneladas en las exportaciones, son determinantes en el menor consumo de 2018, debido a la menor disponibilidad interna.

Las importaciones han ayudado a compensar los requerimientos nacionales, al aumentar 6.7% (284 mil toneladas) de 2016 a 2017; para 2018 se incrementaron 12.5% (565 mil toneladas) .

A principios de 2020, se esperaba que el sector agroalimentario en México creciera. De hecho, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que, al cierre del primer trimestre de 2020, las exportaciones agroalimentarias de México superaron los 10 mil 390 millones de dólares, es decir un incremento anual de 7.87%, respecto al mismo periodo de 2019 (La Jornada, 2020).

Sin embargo, como en muchas otras industrias, la pandemia por SARS-CoV-2 y el cambio climático desestabilizaron las exportaciones agroalimentarias hacia EUA.

De acuerdo con Milenio, el director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Luis Fernando Haro, explicó que se registró una contracción muy fuerte en el consumo de todos los productos, no solo en México sino a escala global. Es decir, hubo un menor dinamismo que incluyó al sector agroalimentario.

Sobre proyecciones para 2021, la FAO espera que los mercados mundiales de alimentos enfrenten incertidumbre, en mayor medida, debido a la crisis de salud que se ha registrado durante 2020; sin embargo, prevé que el sector agroalimentario muestre más resistencia que otros (Milenio,2020).

En este sentido, también se espera que el T-MEC ayude a revitalizar el mercado agroalimentario mexicano en tanto se puedan afrontar diversos retos como el cumplimiento de acuerdos laborales, incidentes ambientales y las instancias para resolver controversias (Forbes, 2020).