Fibra de celulosa en alimentos

Un aliado clave en productos novedosos y de calidad

La fibra de celulosa es un ingrediente cada vez más popular en alimentos procesados porque, sin añadir ningún sabor, aporta beneficios muy importantes como aumentar la vida de anaquel. Además, con las tendencias en alimentos bajos en calorías y sin gluten, el uso de este aditivo sigue creciendo a nivel mundial.

La fibra de celulosa es muy conocida por usarse como “fibra dietética” en los alimentos, pero como decíamos anteriormente tiene muchos otros beneficios como:

- Ayuda a conseguir una mayor vida de anaquel.
- Reduce la cantidad de grasa necesaria en alimentos fritos.
- Da estructura a cárnicos y los protege frente a proceso de congelamiento y descongelamiento.
- Retiene humedad y da textura.
- Funciona como antiapelmazante.
- Es un excelente vehículo de conservadores.

Otras ventajas son que no tiene color, es una de las 7 fibras insolubles reconocidas por la FDA y, comercializada en tamaños adecuados (100 micras), no genera cambios considerables en las propiedades de los alimentos.

Por otra parte, es un aditivo fácil de incorporar en líneas de producción por lo que es ideal para innovar con productos establecidos en el mercado.

En esta edición de la Guía de la Industria® Química tenemos para ti un artículo que, en colaboración con Amtex Corp., empresa experta en derivados de celulosa, te dará un panorama de todo lo que la fibra de celulosa puede hacer por tus productos.